En la era digital, las organizaciones dependen más que nunca de las TI. La gestión de servidores es la base de muchas funciones informáticas, como el almacenamiento de datos, el alojamiento de sitios web, el correo electrónico o el software. Sin servidores fiables y operativos, la mayor parte de la funcionalidad informática se vendría abajo.
Muchas empresas han migrado su TI interna a servicios en la nube utilizando servidores situados en centros de datos remotos, pero un número significativo sigue teniendo servidores internos o utiliza un entorno híbrido de servicios internos y en la nube. Independientemente de su ubicación, gestionar un servidor implica supervisar y mantener el hardware, el software, la seguridad y las copias de seguridad.
En esta guía, NinjaOne explora la gestión de servidores desde la perspectiva de la tecnología de servidores actual, los problemas de seguridad y las herramientas de software útiles.
En este artículo vamos a ver:
- La gestión de servidores es específica para los profesionales de TI
- ¿Qué son las buenas prácticas de gestión de servidores?
- Los diferentes tipos de servidores y retos de la gestión
- Consejos y buenas prácticas para la gestión de servidores
- Herramientas de gestión de servidores
¿Qué es la gestión de servidores?
La gestión de servidores implica toda la supervisión y el mantenimiento necesarios para que los servidores funcionen de forma fiable y a un nivel de rendimiento óptimo. Esto incluye gestionar el hardware, el software, la seguridad y las copias de seguridad para mantener el entorno informático operativo y eficiente.
Los objetivos clave de la gestión de servidores son:
- Reducir al mínimo las ralentizaciones o los tiempos de inactividad de los servidores optimizando la fiabilidad
- Asegurar y proteger los entornos del servidor
- Expandir los servidores y las operaciones conexas para satisfacer las necesidades de la organización a largo plazo
Nociones básicas de la gestión de servidores
La gestión de servidores tiene un impacto bastante amplio en la TI: su campo de aplicación puede considerarse un paraguas que abarca casi todos lo aspectos gestionados por el departamento. Veamos más de cerca algunos aspectos de este concepto tan amplio:
Gestión del hardware
El hardware es la base de una gestión eficaz de servidores. Todo depende de su funcionamiento. Dentro de este tema más amplio, hay algunos elementos de hardware clave que deben supervisarse y gestionarse de cerca como parte de cualquier estrategia de gestión de servidores:
CPU (Unidad Central de Proceso)
Básicamente el cerebro de un servidor, la CPU realiza todos los cálculos necesarios para que los programas funcionen. Como no solo es que sean esenciales, sino que se utilizan mucho, las CPU deben controlarse constantemente para evitar sobrecargarlas, un problema que puede provocar desde ralentizaciones hasta fallos completos del sistema. Hay varias formas de arreglar una CPU sobrecargada. Actualizarla es la opción más obvia, pero también puedes añadir más recursos de CPU a partir de otro activo, detener procesos que consumen muchos recursos o ajustar el rendimiento de todo el sistema para aliviar la carga de la CPU.
Temperatura de la CPU
Todo ese trabajo hace que la CPU se caliente. Los servidores, en general, producen grandes cantidades de calor, razón por la cual las granjas de servidores a veces se encuentran en lugares fríos (incluso bajo tierra o bajo el agua). Si las CPU se calientan demasiado, pueden dañarse y causar resultados desastrosos.
Los servidores se construyen con sistemas de refrigeración y termómetros que facilitan su gestión, incluso a distancia. Si la temperatura de un servidor aumenta excesivamente, un técnico de TI puede apagar el hardware y evaluar la situación antes de que sea demasiado tarde. Los problemas de sobrecalentamiento suelen deberse a una sobrecarga del sistema o a un fallo de los dispositivos de refrigeración.
RAM (Memoria de Acceso Obligatorio)
La RAM es la memoria de trabajo de un servidor, el almacenamiento temporal utilizado para operaciones rápidas y almacenamiento en caché. La RAM tiene una correlación directa con el rendimiento de un sistema, especialmente en los casos de determinados programas muy solicitados. Quedarse sin RAM durante el uso normal puede impactar negativamente el rendimiento e impedir que algunas aplicaciones se ejecuten.
Disco duro
El o los discos duros proporcionan almacenamiento permanente para el servidor. Aquí se almacenan los datos importantes y, como en muchos casos los discos duros también se utilizan para almacenar en caché, pueden crear problemas de rendimiento cuando están cerca de su capacidad. Es necesario controlar el uso del disco duro para que la capacidad de almacenamiento necesaria esté siempre disponible cuando se necesite. Además, hay que vigilar de cerca el estado de los discos duros para evitar fallos costosos que provoquen la pérdida de datos.
Entorno operativo
El servidor debe mantenerse en un lugar con condiciones ambientales óptimas. La humedad debe mantenerse bajo control y la sala de servidores debe permitir una refrigeración óptima. Por razones de seguridad, solo las personas autorizadas deben tener acceso a los servidores.
Gestión de software
Tu infraestructura informática también depende del software para funcionar. Como tal, el software debe estar sujeto a una supervisión constante y a un mantenimiento programado, al igual que el hardware. Entender el software de tu entorno informático facilita la identificación de problemas de rendimiento y la resolución de problemas.
Seguridad
La seguridad es una preocupación clave en todos los aspectos de la informática, y la gestión de servidores debe implicar el mantenimiento de una red segura desde el interior. Aunque las políticas de seguridad difieren según la organización, hay varias consideraciones estándar para la mayoría de los casos de uso:
- Estar al tanto de todas las actualizaciones de software y firmware (utilizando una herramienta de gestión de parches siempre que sea posible)
- Instalar y actualizar el software antivirus
- Instalar y configurar firewall para impedir el tráfico de red no autorizado
- Establecer criterios de contraseñas y controles de acceso
- Cifrar el almacenamiento de datos sensibles y en tránsito
- Implementar herramientas SIEM, registro y supervisión SOC
- Integrar herramientas y procedimientos exigidos por las buenas prácticas de seguridad y cualquier norma de cumplimiento pertinente
Copias de seguridad
Una preocupación fundamental para la seguridad y la continuidad de la empresa son las copias de seguridad periódicas y las pruebas de las mismas. La pérdida de datos por un desastre o un ataque de ransomware puede paralizar a la mayoría de las organizaciones: las copias de seguridad completas de los servidores y una solución de copia de seguridad sólida pueden ser un salvavidas en estas situaciones. Las opciones de copia de seguridad incluyen software de copia de seguridad local, en la nube y de servidores, tanto físicos como virtuales.
La gestión de las copias de seguridad es un aspecto importante a considerar. No solo deben configurarse adecuadamente según cada caso de uso, sino que también deben probarse periódicamente para garantizar su funcionalidad antes de usarse. Un profesional de TI que necesite gestionar copias de seguridad para muchos clientes y estaciones de trabajo diferentes en varias redes, como un proveedor de servicios gestionados, necesitará una solución multiusuario con un portal único para facilitar la gestión.
Copias de seguridad de alimentación
La alimentación eléctrica del servidor también debería tener una reserva para garantizar que los datos no se pierdan en caso de apagón. Hay muchas opciones disponibles para esta función, como sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) con protección integrada contra sobretensiones, acondicionamiento de energía y alimentación de emergencia que puede mantener al servidor en funcionamiento durante un breve periodo de tiempo durante una avería.
¿Y los servidores virtuales?
La virtualización es común en la TI moderna y esto implica varias consideraciones. Un servidor físico suele ejecutar una instancia en un único componente de hardware, mientras que un servidor virtual permite alojar varios servidores en una sola máquina.
Los servidores virtuales, o máquinas virtuales (VM), permiten hacer más con menos hardware. Aunque la comunidad de TI aprecia la comodidad que se deriva, la gestión de los entornos virtuales puede resultar algo más compleja que la de los servidores físicos. Dicho esto, los mismos principios de gestión que se aplican a la gestión tradicional de servidores también se aplican a los servidores virtuales.
Gestión de servidores interna y externa
Las organizaciones tienen varias opciones a la hora de gestionar sus servidores. No todas las organizaciones necesitan (o pueden presupuestar) un equipo interno para gestionar sus servidores y su entorno informático.
Si el personal o los costes no son un problema, la gestión interna ofrece la ventaja de tener un control total del entorno de tus servidores. Si es tu propio equipo informático el que se va a encargar de la gestión de los servidores, es importante que disponga de las herramientas adecuadas para hacerlo. Hay muchas herramientas disponibles para los administradores de sistemas, que ofrecen funciones como automatización, notificaciones e informes que facilitan la gestión del trabajo.
Las herramientas de supervisión y gestión remotas pueden ofrecer muchas de estas funciones esenciales, además de brindarle a tu equipo la posibilidad de interactuar con el servidor y realizar ajustes o reparaciones a distancia. Para las grandes empresas, esta funcionalidad es casi esencial.
Las organizaciones que no quieran asumir internamente la tarea de gestión de servidores tienen la opción de optar por la gestión externa de servidores. Al trabajar con un proveedor de servicios gestionados u otra empresa de TI externa, pueden confiar la responsabilidad de la supervisión y el mantenimiento de los servidores en profesionales externos.
Gestión de servidores con NinjaOne
La plataforma de gestión de endpoints NinjaOne ofrece un conjunto de herramientas remotas que funcionan totalmente en segundo plano y proporcionan a las organizaciones de TI una serie de opciones y capacidades de gestión de servidores. Entre ellas se incluyen el acceso remoto seguro a los servidores, la posibilidad de solucionar problemas mediante la intervención de un técnico o a través de la automatización, la aplicación de parches en sistemas operativos y aplicaciones de terceros y la actualización de configuraciones en tiempo real.
Conclusión
Las organizaciones modernas dependen de las TI para funcionar. La base de un entorno informático fiable y operativo son unos servidores controlados y mantenidos por profesionales. Existen varias buenas prácticas para gestionar el hardware y el software que intervienen en el funcionamiento de los servidores. Si se siguen, estas directrices pueden ayudar a garantizar una tecnología eficaz y operativa con un tiempo de inactividad mínimo.
Hay varias herramientas disponibles para facilitar la gestión de servidores, pero para las organizaciones que no cuentan con un equipo de TI interno, la mejor solución puede ser dejar esta tarea en manos de profesionales externos.
RMM de NinjaOne para la gestión de servidores
- Plataforma de supervisión y gestión remota potente y fácil de usar
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