Las vulnerabilidades de un entorno de TI suponen un gran riesgo para la seguridad y son una amenaza para los datos digitales de una organización. Estas vulnerabilidades pueden ser aprovechadas por agentes externos, por lo que la falta de precauciones necesarias puede provocar daños o la pérdida de datos tu empresa. Por estas razones, es esencial contar con un proceso de gestión de vulnerabilidades.
¿Qué es un proceso de gestión de vulnerabilidades?
La gestión de vulnerabilidades consiste en establecer un nivel de control sobre las vulnerabilidades que puedan existir en tu entorno de TI. Así, un proceso de gestión de vulnerabilidades busca obtener ese control siguiendo una serie de procedimientos establecidos. Se trata de un proceso continuo en el que se identifican y evalúan las vulnerabilidades y, a continuación, se toman medidas para limitar su riesgo.
Pasos clave de un proceso de gestión de vulnerabilidades
En todo proceso exitoso de gestión de vulnerabilidades existen cuatro pasos clave:
1) Localizar e identificar
El primer paso para minimizar las vulnerabilidades es identificar su ubicación dentro de tu sistema de datos y de qué tipo de vulnerabilidades se tratan. Existen múltiples tipos de vulnerabilidades, por lo que no hay una única forma de minimizar su riesgo. Por ejemplo, identificar cuántas y qué tipo de vulnerabilidades hay en tu entorno de TI es fundamental para elaborar un plan para gestionarlas.
2) Evaluar
Evalúa las vulnerabilidades que hayas identificado para determinar el grado de riesgo que cada una de ellas supone para el resto de tu entorno de TI. Tras evaluar los riesgos de las vulnerabilidades, puedes clasificarlas y priorizarlas en función de su impacto. Documentar esta información no tiene por qué ser complicado. Hoy en día, el software de documentación de TI está ampliamente disponible y es capaz de automatizar gran parte del proceso de documentación. Para que estos datos puedan ser procesados, recopílalos en un único informe de gestión de vulnerabilidades. Esto te proporcionará un plan estructurado sobre cómo abordar la gestión de las vulnerabilidades y en qué orden deben mitigarse o remediarse.
3) Supervisar y corregir
Después de evaluar las vulnerabilidades que has encontrado en tu entorno, deberás supervisar proactivamente el sistema para detectar las nuevas vulnerabilidades que se produzcan. Una vez descubierta una nueva vulnerabilidad, será necesario tomar medidas. Esto puede variar desde la corrección de un problema con la vulnerabilidad, la eliminación completa de la vulnerabilidad o la supervisión continua de la vulnerabilidad. Este es un paso continuo e ininterrumpido en el proceso de gestión de vulnerabilidades a medida que se detectan otras nuevas.
Con un software RMM, los técnicos pueden supervisar fácilmente las vulnerabilidades y remediar automáticamente el problema, ya sea reiniciando el dispositivo de forma remota, eliminando y volviendo a instalar el parche, y mucho más.
4) Confirmar
El último paso en un proceso de gestión de vulnerabilidades es confirmar si las vulnerabilidades detectadas se han tratado adecuadamente. Verificar que cada vulnerabilidad detectada ha sido mitigada significa que el proceso de gestión de vulnerabilidades ha tenido éxito. Una documentación adecuada de estos éxitos ayudará en última instancia a sus equipos de TI a funcionar de forma más eficiente y segura, al escalar soluciones conocidas en entornos de TI en crecimiento.
Ejemplos de vulnerabilidades
En el entorno de TI de una organización pueden existir diversas vulnerabilidades. Estas abarcan todos los puntos débiles del sistema de datos de tu organización que pueden ser susceptibles de sufrir diversos ataques o consecuencias indeseables. Los diferentes tipos de vulnerabilidades incluyen:
Vulnerabilidades físicas
Algunos de los tipos más básicos de vulnerabilidades son las vulnerabilidades físicas. Los ataques a la seguridad física incluyen desde robos y allanamientos hasta condiciones meteorológicas extremas y la destrucción que conllevan. Las vulnerabilidades in situ, como el suministro eléctrico y la climatización, también pueden interferir en el tiempo de actividad de la empresa y exponer los datos digitales al riesgo de perderse. Estas vulnerabilidades pueden provocar daños en el sistema de datos.
Vulnerabilidades basadas en el personal
Las personas empleadas en tu organización también suponen otro riesgo para la seguridad informática. Como son ellos los responsables del funcionamiento manual del sistema de datos de una empresa, estos pueden ser expuestos a diversos riesgos simplemente debido a un error humano. Por ejemplo, una documentación o formación incompletas, el descuido o el simple olvido de cómo llevar a cabo correctamente los procedimientos de la empresa pueden dar lugar a un entorno de TI menos seguro.
Las vulnerabilidades basadas en el personal también incluyen el riesgo de tener datos cruciales de la organización en los dispositivos de los empleados. En caso necesario, los datos sólo se almacenan en un único dispositivo externo, y sin duda corres el riesgo de perderlos. Aún más grave es si alguien tiene acceso personal a datos críticos y no toma las medidas adecuadas para protegerlos, ya que un hacker podría entrar fácilmente en el sistema de datos.
Vulnerabilidades de configuración
Las vulnerabilidades de configuración son riesgos para el sistema informático de tu empresa debidos a errores de configuración. Los errores de configuración pueden ser ajustes por defecto incorrectos o de baja calidad o problemas técnicos que hacen que el sistema se vuelva inseguro. Estas vulnerabilidades deben minimizarse de forma rápida y eficaz para evitar que los atacantes se aprovechen de ellas.
Vulnerabilidades de las aplicaciones
Los programas informáticos necesitan continuamente actualizaciones o correcciones para mejorarlos y hacerlos más seguros. Estas vulnerabilidades del programa se gestionan mediante el uso de un software de gestión de parches. Este software puede desplegar parches en los endpoints o puntos finales y garantizar que el proceso se complete.
Ventajas de una herramienta de gestión de vulnerabilidades
Las herramientas de gestión de vulnerabilidades proporcionan un medio para llevar a cabo tu proceso de gestión de vulnerabilidades de forma eficaz. Estas herramientas también ayudan a reducir el riesgo organizacional y los costes asociados a las vulnerabilidades conocidas. Algunas ventajas significativas de las herramientas de gestión de vulnerabilidades
son:
Integral
Con la ayuda de las herramientas de gestión de vulnerabilidades, puedes obtener una visión global de todas las vulnerabilidades que existen en tu entorno de TI. Estas herramientas también te ayudan a evaluar el riesgo de las vulnerabilidades, lo que te permite tomar las medidas adecuadas para proteger el sistema de datos y proteger los datos digitales críticos de tu empresa. Tener una visión completa de los riesgos percibidos te situará en una mejor posición para gestionarlos.
Automatización
La automatización es otra ventaja común de las herramientas de gestión de vulnerabilidades que puede ahorrarte tiempo y esfuerzo a la hora de mantener la seguridad de los datos empresariales. Programa análisis de vulnerabilidades periódicos y constantes para poder reducir los riesgos de forma proactiva. Configurar una búsqueda y detección automáticos te ayuda a reconocer posibles vulnerabilidades antes de que sea demasiado tarde para tomar medidas.
La automatización también puede ser una ventaja cuando se trata de corregir vulnerabilidades. La corrección automatizada elimina el trabajo manual de resolver los tickets de vulnerabilidad y te proporciona la tranquilidad de saber que las vulnerabilidades están disminuyendo activamente.
Informes
Las herramientas de gestión de vulnerabilidades pueden crear fácilmente informes para ofrecerte una síntesis de los datos recopilados. Esta visión general proporciona una buena idea de la seguridad de tu sistema de datos y puede ayudarte a identificar rápidamente las áreas que necesitan mejoras. El uso de informes coherentes también te ofrece una visibilidad sobre la seguridad del entorno de TI de tu organización a lo largo del tiempo.
Alternativas a las herramientas de gestión de vulnerabilidades
Aunque no se puede sustituir el software de seguridad especializado, muchas vulnerabilidades pueden gestionarse mediante herramientas unificadas que combinan la gestión de endpoints o puntos finales, las copias de seguridad en la nube, la documentación y la gestión de incidencias. Con esta combinación, se puede automatizar la documentación, supervisión y corrección de algunas de las vulnerabilidades de TI más comunes, como los parches de «día cero», las copias de seguridad dañadas o las credenciales robadas.
NinjaOne ofrece un software de gestión de parches para la implementación de parches y la gestión satisfactoria de las vulnerabilidades de tu sistema. Consulta la Guía de mejores prácticas de gestión de parches de NinjaOne, y regístrate para una prueba gratuita de Ninja Patch Management.
Las herramientas de gestión de vulnerabilidades te ofrecen un mayor control
Las vulnerabilidades de TI son una desafortunada realidad del trabajo con datos digitales, pero pueden mitigarse con los planes y herramientas adecuados. Seguir los pasos de un proceso de gestión de vulnerabilidades te proporcionará un mayor control sobre cualquier riesgo en tu sistema de datos. Las herramientas de gestión de vulnerabilidades también pueden ayudar a reducir el riesgo organizacional, disminuyendo así significativamente los costes asociados a la corrección de los problemas de riesgo.