Los ciberataques son amenazas inevitables que han pasado a formar parte del paisaje digital. Una de estas amenazas maliciosas es el ataque de denegación de servicio o ataque DoS. Los ataques DoS son una de las tácticas más comunes que ejecutan los atacantes para interrumpir servicios críticos o incluso causar pérdidas económicas.
¿Qué es un ataque DoS?
Un ataque de denegación de servicio, o ataque DoS, es una forma de ciberataque malicioso contra dispositivos, sistemas de información o una red que pretende paralizar las operaciones normales abrumando el objetivo con una avalancha de peticiones o tráfico, haciéndolo indisponible para los usuarios legítimos.
¿Cómo funciona un ataque DoS?
TCP/IP, abreviatura de Transmission Control Protocol/Internet Protocol, es un conjunto de reglas que definen cómo se transmiten los datos por Internet. Estos protocolos garantizan una comunicación de datos organizada y eficaz entre dispositivos. Los ataques DoS explotan estos protocolos TCP/IP abrumando el sistema objetivo con peticiones o datos, interrumpiendo el flujo normal de comunicación.
Impacto de los ataques DoS
Los ataques DoS pueden tener muchas implicaciones problemáticas para el sistema al que van dirigidos:
1. Interrupción del servicio
Cuando un sistema se ve inundado por peticiones de actores maliciosos debido a un ataque DoS, puede verse desbordado. Esto provoca tiempos de inactividad no deseados, impidiendo a los usuarios legítimos acceder al servicio.
2. Pérdidas financieras
El tiempo de inactividad causado por ataques DoS puede traducirse en importantes pérdidas de ingresos. Si los usuarios legítimos no pueden acceder a un servicio debido a una interrupción inducida por un ataque DoS, esto les impide participar en actividades que generan ingresos para la organización atacada.
3. Daño a la reputación
El éxito de los ataques DoS puede traducirse fácilmente en vulnerabilidad y susceptibilidad del sistema informático de una organización. Esto puede hacer que sus clientes pierdan la confianza, temiendo que la organización no pueda salvaguardar sus datos, lo que podría dañar la reputación de la empresa.
4. Recursos desaprovechados
Los ataques DoS interrumpen el flujo de trabajo informático estándar y obligan a las organizaciones a asignar recursos para mitigar los ciberataques. También podrían provocar temporalmente que una organización abandone áreas más críticas de las operaciones de TI.
DoS vs. DDoS
Los ataques de denegación de servicio (ataques DoS) y los ataques de denegación de servicio distribuidos (ataques DDoS) tienen como objetivo perturbar un sistema sobrecargándolo con tráfico o datos. La diferencia clave es el origen del ataque. Un ataque DoS se origina en una única fuente, por ejemplo, un único ordenador.
Por otro lado, un ataque DDoS puede provenir de múltiples dispositivos comprometidos. A menudo utiliza una red de ordenadores pirateados denominada botnet para ejecutar el ataque. Los ataques DDoS son más sofisticados y pueden causar amenazas más significativas que un ataque DoS debido a su capacidad para lanzar ataques utilizando volúmenes masivos de tráfico.
Conclusión
Los ataques DoS son ciberataques maliciosos lanzados por malos actores para paralizar dispositivos, sistemas de información o redes sobrecargándolos con tráfico o datos. Comprender cómo funcionan los ataques DoS puede ayudar al equipo de TI o al proveedor de servicios de una organización a mantener las mejores prácticas de ciberseguridad, construir una defensa, identificar los ataques DoS y crear un plan de respuesta y recuperación para evitar este tipo de ataques en el futuro.