Las amenazas a la seguridad siguen surgiendo y evolucionando en el mundo digital. Una de estas amenazas es el keylogging, una actividad que podría comprometer la privacidad y seguridad de sus datos. Este artículo pretende arrojar luz sobre qué es un keylogger, qué tipos existen, cómo funciona y las formas de detectarlo.
¿Qué es?
También conocido como registro de pulsaciones de teclas, se trata de un tipo de tecnología de vigilancia que se utiliza para registrar cada pulsación realizada en el teclado de un ordenador específico sin el consentimiento del usuario. Esta acción suele tener como objetivo obtener acceso no autorizado a datos confidenciales, como credenciales de inicio de sesión, números de tarjetas de crédito u otra información confidencial.
Tipos
Se pueden clasificar en dos tipos principales: por hardware y por software.
Keyloggers por hardware
Son dispositivos físicos conectados al teclado del ordenador o instalados dentro del propio teclado. Estos dispositivos almacenan los datos grabados, que más tarde pueden ser recuperados por la persona que los instaló.
Keyloggers por software
Son programas instalados en el ordenador de destino. Pueden estar incrustados en malware o spyware y transmitir los datos registrados a un servidor remoto gestionado por un ciberdelincuente.
¿Cómo funcionan?
El proceso de instalación de un keylogger varía en función de su tipo. Los keyloggers por hardware requieren acceso físico al dispositivo de destino para su instalación. En cambio, los keyloggers por software pueden instalarse a distancia a través de correos electrónicos de phishing descargas maliciosas o sitios web comprometidos.
Una vez instalado, un keylogger comienza su funcionamiento silencioso. Cada interacción con el teclado se registra y almacena o transmite. En algunos casos, los datos se envían periódicamente a través de Internet a la persona que instaló el programa, lo que proporciona una vigilancia continua de las actividades del usuario.
Cómo detectarlos
Su detección en un dispositivo o sistema operativo implica una combinación de observación minuciosa, utilización de herramientas integradas en el sistema y despliegue de software de seguridad especializado. Aquí tienes una lista completa de formas de detectarlos:
- Comportamiento inusual del sistema: si el dispositivo muestra un comportamiento extraño, como un rendimiento lento, fallos frecuentes o aplicaciones que no responden, podría indicar la presencia de un keylogger. Para detectar estos signos es necesario observar con atención.
- Comprobación de procesos activos: todos los sistemas operativos disponen de una herramienta para supervisar los procesos activos. En Windows, es el Administrador de tareas; en macOS, es el Monitor de actividad. Los procesos desconocidos que se ejecutan en segundo plano podrían ser keyloggers.
- Windows: pulsa Ctrl+Shift+Escpara abrir el Administrador de tareas. Trata de encontrar procesos desconocidos o sospechosos en la pestaña “Procesos”.
- macOS: abre Aplicaciones > Utilidades > Monitor de Actividad. Trata de encontrar procesos desconocidos.
- Análisis del tráfico de red: transmiten los datos registrados a través de Internet. Supervisando el tráfico de red se pueden detectar conexiones salientes inusuales.
- Comprobación de archivos y directorios del sistema: suelen esconderse en archivos o directorios del sistema. Los controles periódicos pueden ayudar a detectar cualquier anomalía, pero aun así hay que llevar cuidado, ya que una manipulación incorrecta de los archivos del sistema puede provocar inestabilidad en el mismo.
- Uso de software anti-keylogger: existe un software específico que puede detectar y eliminar los keyloggers. Estas herramientas funcionan escaneando en busca de keyloggers conocidos y su comportamiento.
- Análisis periódicos del sistema con antivirus: el antivirus puede detectar una amplia gama de malware incluyendo keyloggers. Los análisis periódicos del sistema pueden ayudar a identificar y eliminar estas amenazas.
Protege tus datos de los keyloggers
Los keyloggers suponen una importante amenaza para la privacidad y la seguridad de los datos. Es esencial entender qué son, cómo funcionan y, lo más importante, cómo detectarlos. Si te mantienes alerta y tomas medidas de precaución, puedes proteger la información confidencial para que no caiga en las manos equivocadas.